Poder curativo de la botella

Durante cientos de años, la gente ha confiado en las propiedades curativas del agua mineral de Transcarpacia, una región montañosa en el extremo oeste de Ucrania. Con Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumania, cuatro países están apenas a tiro de piedra del manantial mineral “Poljana Kwasowa”: la población en esta parte del país es correspondientemente diversa. Los manantiales se mencionaron por primera vez en un documento del año 1463. Una carta al rey Matthias Corvinus de Hungría describe las propiedades curativas del agua, que ahora se comercializa bajo la marca Svalyava en toda Ucrania y aún más allá.

La calidad y el efecto de las aguas curativas solo comenzaron a tener un mayor impacto mucho más tarde: En 1842, “Svalyawa” fue votada como una de las aguas de mejor sabor en una exposición en Budapest, y en 1855 incluso recibió una medalla de oro en París. En las décadas siguientes, junto con las marcas “Polyana Kwasowa” y “Luschanskaja” embotelladas de fuentes vecinas, recibió premios repetidamente en exposiciones internacionales. Finalmente, en el siglo 20, los productos se hicieron extremadamente populares en toda la Unión Soviética. Y hasta el día de hoy, los exiliados ucranianos y los ex ciudadanos soviéticos que viven en los EE. UU. y Canadá no quieren prescindir del familiar producto de su antigua patria.

“El efecto especial de los productos está íntimamente ligado a su origen natural”, explica Ganna Kotljarewska, presidenta de la empresa Ukrainian Mineral Waters (UMW), que en 1995 se hizo cargo de los manantiales como embotellador. “El agua se almacena en lo profundo de la roca en lagos subterráneos, donde se enriquece con minerales especiales” Para garantizar que su concentración se mantenga constantemente alta y no haya pérdida de calidad, el volumen de llenado diario está estrictamente limitado.

Menos pérdida de producto

“En vista de este límite, nuestra única posibilidad de crecimiento radica en reducir aún más las pérdidas de producto durante el proceso de llenado”, enfatiza Kotljarewska. “Para que esto tenga éxito, necesitamos una solución técnica moderna y de alta calidad”. UMW encontró lo que buscaba en el fabricante alemán de máquinas y líneas KHS, e invirtió en una nueva línea de PET no retornable. Se compone de un bloque de estirado soplado-llenadora, una etiquetadora Rollfed y el sector seco con una enfardadora de termocontracción y un paletizador controlado por robot. En la primavera de 2020 entró en funcionamiento la línea con una capacidad de hasta 22.000 botellas de 1,5 litros por hora. Kotljarewska está muy satisfecha con el resultado: “Mientras que nuestros sistemas anteriores solo podían embotellar alrededor del 85% del rendimiento del pozo, con la línea KHS logramos un valor de alrededor del 98%”, dice feliz. “Hemos dado un gran paso hacia nuestro objetivo de llevar todo nuestro surtido de agua al mercado”.

La mayor eficiencia de la nueva línea no termina con el mucho mejor aprovechamiento del agua como recurso. Los equipamientos de alta tecnología de KHS se destacan por su significativo ahorro de material: Lo que comienza con una reducción a la mitad de las pérdidas anteriores de preformas al 0,6%, continúa con componentes clave importantes como las tapas de cierre y la película retráctil. Los ahorros son particularmente grandes debido a las botellas más livianas que pueden producir las máquinas. “Cualquiera que necesite menos plástico reduce sus costes de producción y, al mismo tiempo, pone menos plástico en circulación, lo que a su vez es bueno para el medio ambiente y el clima”, enfatiza Alexander Pismenny, Director General de KHS Ucrania, Bielorrusia y Moldavia. “Los expertos en nuestro programa de servicio integral Bottles & Shapes pudieron lograr ahorros significativos al cambiar la geometría de la botella. UMW quiere continuar por este camino en el futuro. Y no es necesario prescindir de los aspectos ópticos destacados: Gracias al know-how de los colegas de KHS en el PET Competence Center en Hamburgo, por ejemplo, fue posible transferir al nuevo envase el estampado característico y de alta calidad.

Además de la propia botella PET, la etiqueta proporciona la impresión visual adecuada: Con su ‘No-Label-Look’, parece que los elementos de texto e imagen estuvieran impresos directamente sobre la superficie. La película se aplica con la etiquetadora Rollfed KHS Innoket Neo. En ella, el material pasa automáticamente del rollo a la máquina, donde se corta exactamente a la longitud correcta. Para evitar interrumpir la producción al cambiar los rollos, UMW equipó la etiquetadora con una estación doble que incluye cambio automático.

Alta exigencia de calidad

El diseño de producto premium transmite el valor de los productos UMW a primera vista en el estante. Ganna Kotljarewska atribuye esto a la interacción de la alta calidad de su agua con el excelente estándar técnico de las soluciones de las máquinas de KHS: “Para nosotros, la máxima prioridad es que el consumidor reciba nuestra agua mineral exactamente en las condiciones en que fue extraída de los manantiales. Hacemos todo lo posible para garantizar que sus propiedades naturales se conserven sin cambios. Aplicamos el mismo estándar al embalaje”. Un país tan grande como Ucrania impone altas exigencias a la transportabilidad. Debido a las grandes distancias y las condiciones de las carreteras, que no siempre son las mejores, el ferrocarril ha demostrado ser un medio de transporte seguro y eficiente para la logística de envíos de UMW. “Aquí también nos beneficiamos de la nueva tecnología de KHS”, dice la presidenta de la empresa. “Con nuestro antiguo paletizador no logramos alcanzar la densidad de embalaje requerida. Esta es la razón por la que a menudo se producían daños considerables en el embalaje durante el transporte en los vagones. Debido a que ahora podemos paletizar nuestros productos de manera mucho más densa y estable, nuestra agua llega a su destino con la misma calidad con la que la enviamos”.

Agua de la farmacia

Para comprender las altas exigencias que UMW impone al procesamiento y al embalaje, debe observarse que el líder del mercado ucraniano y de calidad en el segmento de aguas curativas medicinales, utiliza las farmacias como canal de ventas. “Los minerales contenidos en nuestros productos tienen un efecto positivo en, por ejemplo, el tracto gastrointestinal o el tracto respiratorio superior”, explica Ganna Kotljarewska. “Svalyawa, por ejemplo, es un agua curativa de borato de bicarbonato de sodio que ayuda contra el aumento de la acidez en el estómago. Sus minerales neutralizan la acidez y consiguen que desaparezcan la acidez estomacal y la sensación de pesadez en el estómago. Además, estimula la función de la vesícula biliar y del páncreas. Esto a su vez aumenta la actividad de las enzimas digestivas”.

“Las otras marcas de agua, Polyana Kvasova y Lushanskaya, pertenecían al mismo grupo y mantenían el equilibrio ácido-base del cuerpo”, enfatiza Kotlyarevska. Mientras que una ayuda con la obesidad, la pancreatitis crónica y la hepatitis, la otra tiene un efecto positivo en el metabolismo debido a su alto contenido en calcio, ácido silícico y flúor. Por lo tanto, se recomienda, por ejemplo, para la diabetes mellitus.

Todas las aguas curativas mencionadas tienen un apreciado efecto secundario positivo, agrega la propietaria de UMW con una sonrisa: ¡Combaten de forma rápida y eficaz los síntomas de la resaca!

La propia Kotlyarevska no se arrepiente en absoluto de su decisión de inversión: Si la nueva línea, grande y altamente automatizada, inicialmente parecía un cierto riesgo, incluso la más mínima duda se ha disipado hace mucho tiempo: La nueva tecnología de KHS funciona sin problemas y alcanza una eficiencia de más del 90%. La línea es operada por solo tres operadores. “Eso corresponde a la mitad del personal que necesitábamos con la tecnología antigua. El manejo sencillo es una ventaja innegable en nuestra región”, enfatiza Kotlyarewska. “La mayoría de los profesionales cualificados se sienten atraídos por trabajar en los países vecinos de la UE, y los reemplazos solo se pueden encontrar con salarios altos, o no se pueden encontrar en absoluto. Con el apoyo de KHS, hemos capacitado a nuestros empleados para trabajar en todos los módulos. Esto significa que, si es necesario, pueden reemplazarse entre sí en cualquier punto de la línea”.

Competencia local

La presencia local del equipo de KHS en Ucrania contribuyó significativamente a su satisfacción, dice Kotljarewska: “Nos beneficiamos del alto nivel de experiencia en el sitio. Los especialistas experimentados responden casi inmediatamente todas las preguntas relacionadas con el funcionamiento de la línea. El director general de KHS, Pismenny, está de acuerdo: “Nuestro equipo local fue de gran ayuda para UMW porque la instalación y la puesta en marcha se llevaron a cabo en el punto álgido de la pandemia del coronavirus, cuando los especialistas alemanes solo podían ingresar al país en condiciones extremadamente difíciles”.

La nueva línea PET también hace que el control y la supervisión de la producción en UMW sean significativamente más modernos. “Aunque hay varios cientos de kilómetros entre la sede en Kiev y nuestras plantas, ahora tenemos todos los procesos a la vista”, señala con entusiasmo Ganna Kotlyarewska. “Continuaremos recorriendo este camino. En base a las experiencias positivas con KHS, planeamos más modernizaciones en el futuro, pero esa es una historia completamente diferente”.