Mayor valor añadido, menor huella de CO2

Hasta hace poco, Schweppes Zimbabwe Limited producía en el área industrial de Willowvale, en la capital Harare, con una baja capacidad. Con la instalación y puesta en marcha de una nueva línea de PET no retornable con tecnología de última generación de KHS, el productor de bebidas está ahora perfectamente equipado. La instalación incluye un bloque de estirado-soplado y llenado InnoPET BloFill con una capacidad de hasta 36.000 botellas por hora, una Innoket Neo para etiquetado Rollfed, una empacadora retráctil Innopack PSP Advanced y un paletizador Innopal PB N. Además, la supervisión continua mediante la tecnología de inspección de KHS garantiza que solo los envases con una calidad impecable abandonen la fábrica.

La decisión a favor de KHS se basó en múltiples factores, según destacó Ropafadzo Gwanetsa, Directora de Asuntos Corporativos de Schweppes Zimbabwe Limited: “KHS es un acreditado proveedor de sistemas de nuestra empresa matriz Coca-Cola. Su excelencia en sistemas de llenado y envasado de alta eficiencia goza de gran reconocimiento en ese entorno. Lo mismo ocurre con su servicio integral, que incluye un soporte técnico completo”.
 

Aumento de la capacidad de producción en un 300 por ciento

En particular, la rapidez de la nueva línea no deja de causar asombro en Schweppes Zimbabwe Limited. La capacidad de producción ha aumentado un 300 por ciento en comparación con la línea anterior de la competencia. Por lo tanto, probablemente será necesario incluso ampliar el almacén. Este paso resulta fundamental, ya que la demanda de productos emblemáticos como Mazoe Orange Crush, Minute Maid, Bonaqua Agua Sin Gas y Schweppes Agua Sin Gas no para de aumentar tanto en el mercado local como en el regional. 

El avance técnico en la producción también se refleja en la capacidad de procesar de manera flexible diversos tamaños de envases, desde 400 mililitros hasta 2 litros. “Poder procesar sin complicaciones distintos tamaños de envases en una misma línea, gracias a procesos automatizados y rápidos cambios de formato, nos otorga una gran ventaja competitiva frente a otras embotelladoras”, explica Gwanetsa. “Las intervenciones manuales en la línea se han reducido al mínimo, lo que ha mejorado significativamente la eficiencia de nuestra producción.”

Gwanetsa subraya la mejora obtenida gracias a la modernización con datos concretos: “En comparación con la solución anterior, hemos logrado reducir los costes totales en aproximadamente un 80 por ciento. Esto se debe también a que necesitamos un 10 por ciento menos de personal”. Además, la nueva línea de KHS destaca por un consumo de energía hasta un 30 por ciento menor, ahorro de agua, CO₂ y costes de etiquetado. “Junto con nuestra empresa matriz, seguimos una ambiciosa estrategia de sostenibilidad orientada a lograr una reducción concreta e inmediata de las emisiones de gases de efecto invernadero, con el objetivo final de alcanzar la neutralidad climática. La tecnología de vanguardia de KHS nos ayuda a avanzar con éxito en este camino”.
 

Menos plástico gracias a la reducción de peso (Lightweighting)

El uso de menos material para el envasado primario también garantiza un mayor ahorro en el ámbito de los recursos. Gracias a la acreditada tecnología de moldeo por estirado-soplado de KHS, los envases ligeros de PET de alta calidad requieren ahora hasta un 15 por ciento menos de materias primas. Otro criterio clave en materia de sostenibilidad para Gwanetsa es la durabilidad de las máquinas. “Con la nueva línea de PET no retornable, estamos planificando los próximos 20 años”, afirma la experta de Schweppes. Cuanto más tiempo una embotelladora utiliza un equipo, menor será su huella ecológica a lo largo de todo su ciclo de vida. Bradley Naicker, Gerente de Ventas de KHS en Sudáfrica lo corrobora: “Nuestras máquinas suelen funcionar de forma impecable durante varias décadas en las instalaciones de los clientes. Solo por eso, su impacto ambiental es menor”.

Uno de los mayores retos del proyecto fue el espacio de instalación limitado en la planta de Schweppes en Harare. Para adaptar la nueva línea al escaso espacio disponible, los expertos de KHS la instalaron en forma de L en lugar de la configuración rectangular habitual, y lo lograron en un tiempo récord. El primer producto listo para la venta salió de la línea de producción apenas seis semanas después de su puesta en marcha como resultado de la excelente colaboración entre los equipos de proyecto de KHS y Schweppes Zimbabwe Limited.
 

Paletización personalizada

Además, se tuvieron en cuenta requisitos específicos en el área de paletización robotizada, ya que la embotelladora utiliza botellas de PET en formatos especiales y, por lo tanto, palets con dimensiones que no son estándar. “Gracias a una programación personalizada del robot, adaptamos nuestro paletizador a los distintos SKUs, obteniendo así un excelente resultado”, explica Naicker. 

Schweppes quedó particularmente satisfecha con la impecable ejecución del proyecto por parte de KHS. “La oferta integral de servicios de KHS nos brindó un acompañamiento continuo a lo largo de todo el proyecto. Un ejemplo de ello fueron las sesiones de formación, en las que los técnicos de KHS compartieron su conocimiento con nuestro equipo local de manera integral. Incluso después de la puesta en marcha, seguimos recibiendo formación a distancia”, explica Gwanetsa. “Los tiempos de respuesta son rápidos y los técnicos siempre están disponibles”. El proceso de transferencia de conocimientos, así como el mantenimiento de la instalación cuentan con el respaldo fundamental de KHS ReDiS (Remote Diagnostic Service).

Naicker, de KHS, se siente igual de satisfecho al recordar lo que ha conseguido: “Hemos superado las expectativas en capacidad de producción, rentabilidad y gestión de recursos. Schweppes Zimbabwe Limited produce más bebidas con menos costes, más calidad y una huella de CO₂ mucho menor”.