Para 2033, Salzgitter AG quiere haber reconvertido completamente su producción a una producción de acero con bajas emisiones de CO2. En el camino gradual hacia este objetivo, es importante asegurar la base de arrabio durante el período de transición. Para ello, el alto horno A, que entró en funcionamiento en 1977, fue completamente renovado a principios de 2024 o, como se dice en la industria siderúrgica, revestido. No es la primera vez que se moderniza la instalación, que tiene una capacidad anual de alrededor de 2 millones de toneladas de arrabio. Pero probablemente será la última: con el soplado en enero comenzó su último ciclo de producción antes del cese definitivo de la producción de acero a través de la ruta del alto horno.
Para lograrlo, se renovó el revestimiento refractario con 3.000 toneladas de ladrillos de carbono y otros materiales refractarios. Además, se modernizó la compleja tecnología de procesos y control para estar al día con la tecnología actual. En total, estas medidas costaron un poco más de 100 millones de euros, dinero bien invertido para llevar a cabo los siguientes pasos del programa de transformación SALCOS® (Salzgitter Low CO2Steelmaking) a partir de una base de arrabio sólida.